Las luciérnagas llenan el campo. La brisa de verano es reconfortante. Sólo se escucha el sonido de los grillos. El anciano se mece en su hamaca paraguaya mientras fuma un cigarrillo. Ese es su momento favorito del día.
Le gusta imaginar que las luciérnagas en realidad son estrellas, y que su hamaca se encuentra flotando en el espacio.
Que las estrellas son luciérnagas, y que el planeta Tierra se encuentra lejos. Que él sólo es un espectador, que contempla con curiosidad ese planeta lleno de seres tan diversos y extraños. Sonríe ante tal posibilidad.
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